martes, 1 de marzo de 2016

Actividad voluntaria- Bloque I - AYUDAR AL NIÑO A CONVERTIRSE EN LECTOR-

AYUDAR AL NIÑO A CONVERTIRSE EN LECTOR
       Jacqueline Kerguéno


La autora nos plantea una serie de cuestiones en torno al placer de la lectura. No es tan sencillo inculcar a los niños ese placer.  Lo tienen que ir descubriendo ellos poco a poco, porque "leer es una actividad contemplativa que requiere concentración" y con los niños no siempre es fácil atraer su atención para que tengan una actitud contemplativa y concentrada en algo que en principio desconocen.

A pesar de que un niño sepa leer porque pronuncia una frase escrita eso no quiere decir que haga suyo lo escrito. Es necesario que entienda lo que lee y para ello tiene que pasar tiempo y tiene que entrenarse.

Reivindica el cuento como una forma de imaginar y vivir emociones que le ayudaran  a ser lector y a entrar "en la magia del relato".

Me ha gustado mucho la frase : "saber leer supone apropiarse de lo escrito..." Efectivamente cuando eres adulto y te gusta la lectura, lo que haces en cierta manera , es hacer tuyo ese libro que ya no pertenece al autor si no a los miles de lectores que :, lo comentan, lo imaginan , lo disfrutan, en definitiva lo viven.


Al niño, futuro lector, hay que ayudarle a descubrir lo que le gusta y para ello hay que conocer su inquietudes , sus gustos. Es muy gráfico el ejemplo del chuletón para un bebé. Hay que buscar lecturas acordes a sus edades y capacidades.
Las visitas a bibliotecas, librerías o ferias donde el niño pueda tocar, rebuscar, comparar, me parece una buena práctica para despertar su curiosidad por la palabra escrita.
El cómic, a veces tan denostado, si está bien construido y con imágenes coherentes , puede ser un arma eficaz para enganchar a un niño a la lectura.

El niño cuando se acerca a libro tiene que tener algo que le atraiga, a veces es simplemente una buena imagen de portada, otras veces el título, los colores...etc.
Los autores que escriben para un público infantil pienso que han de hacerlo de una forma concisa y clara, con un lenguaje asequible a su edad, con un ritmo en el relato que les haga estar alerta a lo que está pasando y a lo que va a pasar. Con una estructura sencilla y personajes fáciles de relacionar que les inciten a seguir el relato, en definitiva a querer saber más.

Las imágenes y los espacios en blanco alrededor del texto también son importantes para que la lectura sea más amena visualmente, si hay ilustraciones deben de corresponder con el texto y no aparecer en páginas anteriores o posteriores. Al niño le ayuda mucho reconocer al personaje desde el principio a fin con expresiones diferentes según el relato.
Para concluir, y como dice la autora del texto el gusto por la lectura pasa por diferentes caminos. Los padres y educadores deben motivar al niño para que sienta el placer de la lectura . Leer con él y para él y si a pesar de todo el esfuerzo no le gusta la lectura, también hay que admitirlo y respetarlo.

            


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