BIBLIOTECA DE AULA - BLOQUE V

Introducción

Hasta ahora, la biblioteca escolar ha sido un servicio complementario a la labor docente, en muchos casos, se ha limitado a ofrecer una simple colección de libros más o menos organizada.

En la actualidad podemos concebir el rincón de biblioteca en Educación Infantil como una dinámica zona de recursos y un activo servicio de información que cumple un papel esencial en relación con el aprendizaje del alumnado.

El rincón del lector o biblioteca se configura como un elemento básico para establecer una verdadera cultura comunicativa y de aprendizaje permanente de los niños.

Podríamos hablar de un espacio educativo, a la par que lúdico, donde los niños disfrutan, experimentan, y nadan en un mar de letras.

A través de los libros es posible descubrir mundos que están más allá de las fronteras de la vida cotidiana. Se viaja a lugares y países que probablemente no se conocerán, se viaja a épocas pasadas y futuras. A partir de estas experiencias, se observa la realidad con nuevos ojos. Nuevamente, esta es una forma de equilibrar las desventajas de origen de niños que tienen menos recursos, ya que frente al poder de los libros, todos estamos en igualdad de condiciones.

Animación y motivación

El niño de Ciclo Inicial se introduce en la aventura de leer cuando entra en contacto con los signos escritos. Es, pues, en esta etapa, cuando hemos de provocar situaciones que creen en el niño un entusiasmo por la lectura.

Es en el principio de esta etapa lectora cuando debemos ofrecer al niño actividades de motivación y animación que hagan brotar en él ese interés por descubrir el libro. Hemos de inculcar en los pequeños esa necesidad de leer. Sólo de esta manera los niños podrán convertirse en lectores y es desde la propia escuela, desde el aula, donde puede iniciarse esta motivación por la lectura.

En resumen, si estimulamos y motivamos a los niños en sus primeros años, si les mostramos las posibilidades que ofrecen los libros, los niños, de mayores, serán capaces de amar por sí solos a los libros.

¿Por qué una motivación dentro del aula?

 En primer lugar porque es dentro del aula donde el niño aprende a leer, donde descubre la lectura y donde tiene la posibilidad de desarrollarla. En el aula, el niño puede encontrar ese clima acogedor que favorezca su desarrollo lector, puede vivenciar la lectura junto a sus compañeros; esto le llevará a un enriquecimiento personal. Además, el aula ofrece al niño diversas alternativas de trabajo relacionadas con la lectura. Si el niño es motivado dentro del aula, si ha disfrutado con la lectura, prolongará ese entusiasmo por la lectura fuera del aula. Si ha encontrado al libro amigo dentro del aula, lo buscará después en la biblioteca de la escuela, en su ambiente familiar y en las bibliotecas de barrio.

A continuación expongo algunas de las posibles actividades que podemos trabajar en nuestra biblioteca para motivar a los niños a la lectura y para ir acercándolos al mundo de los libros.

1. Actividades de préstamo:

 - De forma sistemática y periódica, los niños  podrían llevar a casa libros prestados de la biblioteca de aula, comprometiéndose a devolverlos en el mismo estado de conservación en que los tomaron.

2. Actividades con periódicos:

- Reunirse en pequeños grupos para investigar qué hay en un periódico (chistes, películas,  fútbol…) y dialogar sobre ello después, en la asamblea.

- Cada día un niño contará una noticia en la asamblea, la escribirá con su propio sistema y  se elaborará, con todas ellas, el libro de noticias de la clase. Este libro formará parte de  nuestro rincón del lector/a.

 3. Actividades con cuentos:

- Se enseña la portada y se pide inventar un título y decir qué creen que se cuenta en ese  libro.

- Se enseña una foto del autor, se simula una conversación telefónica con él, se dialoga      acerca de cómo viste, cómo es, que creemos que le gusta… se prepara una visita del autor  a la escuela, real o simulada.

- Se interrumpe la narración y hay que inventar cómo continuar.

- Binomio fantástico: inventar un cuento con dos palabras sin relación aparente.

- Dramatización: representación de cuentos. Imitación de personajes.

- Elaboración de un fichero de tarjetas con los nombres de los personajes de los cuentos    que los/as niños/as sugieran.

4. Actividades con títeres:

 También tienen cabida en la biblioteca, puesto que los niños pueden escoger un libro  y  posteriormente representarlo al resto de sus compañeros.

5. Cuentacuentos:

Gracias a la narración de un cuento, los niños pueden concentrarse mejor y comenzar a sentir el gusto por el mundo de las letras ya que así conocen las historias que esconden los libros.

El Espacio

Nuestra biblioteca se ubicará en un amplio y luminoso rincón de la clase, será fácilmente identificable por los pequeños lectores, ya que justo encima de este rincón colgarán móviles con elementos relacionados con el mundo de las letras y libros, con el fin de que pueda ser reconocida desde cualquier parte del aula.

En este espacio de forma rectangular, cada una de las esquinas estará dedicada a una función que los niños reconocerán de manera sistemática.

Uno de los rincones será el de la zona de relax, donde entre cojines y alfombras, los pequeños pueden disfrutar del contacto directo con los libros y sumergirse en una atmósfera de tranquilidad que les traslade al cuento de dragones o a la enciclopedia de insectos que están leyendo.

Otro de los rincones estará dedicado a la prestación de libros, ahí se situará un enorme cartel donde cada niño exprese su opinión acerca de los libros que ha leído.

Junto a este rincón se localiza el teatro de los títeres, por si algún niño decide realizar alguna representación a sus compañeros.

El tercer rincón será donde se localicen todos los libros, perfectamente organizados y al alcance de los niños para que puedan tocar, ver y escoger los que más les llamen la atención , debido a la edad de los lectores (2 ciclo de educación infantil) la colección de los libros serán en su mayoría cuentos ya que, “se ha descubierto, que la recepción de cuentos en la primera infancia favorece la adquisición de la lengua escrita, ya que, a través de ellos, el niño descubre la potencialidad simbólica del lenguaje”.

 En el último rincón encontraremos varias mesas, donde se podrán llevar a cabo actividades como el análisis de periódicos, realización de dibujos sobre los libros leídos…etc.

En este último, también habrá espacio para un radiocasete donde los niños podrán escuchar música para crear ambiente de tranquilidad.

El plano de la misma sería el siguiente:

0rganización y gestión:

En nuestra biblioteca encontraremos varios modelos de libros con el fin de ofrecer a los niños una amplia oferta que les cautive y sobre todo, les enganche al mundo lector.

-Libros permanentes: Un conjunto de libros que por su riqueza literaria  estarán en la biblioteca durante todo el curso.

-Libros estrella: Selección de libros “favoritos” por la mayoría de los niños, estos solo nos acompañarán durante 1 mes, de esta manera se motivará a los pequeños a seguir leyendo y buscando nuevos libros estrella.

-Libros trimestrales: Hacen referencia a temas que se tratarán durante el trimestre en el que nos encontremos como por ejemplo: libros que hablen del otoño, del verano, de la noche de reyes…

-Libros donados: Todos aquellos que los niños han ido dejando por voluntad propia en la biblioteca para que todos sus amigos puedan disfrutar de ellos.

Ahora bien, para que la gestión sea fructífera, deberemos atender a una buena organización de biblioteca, para ofrecer las posibilidades más enriquecedoras a los niños.

Distribuiremos los libros en diversas categorías, siempre teniendo en cuenta que nuestra biblioteca está destinada a un lector de 4 años.

A esta edad se produce un encuentro con el mundo mágico y la fantasía, por lo que los cuentos de hadas y en general los cuentos maravillosos son los preferidos por los niños, no obstante, también disfrutan del animismo: animales que hablan y que llevan una vida paralela a la de los humanos.

A la hora de la elección de nuestros libros deberemos recordar algunas premisas:

• Aún debe predominar la ilustración, que acompañará a un texto no muy extenso, con frases sencillas y sonoras. El lenguaje debe ser comprensible, pero eso no significa pobre o vulgar. Como siempre comento, el libro debe tener como mínimo 2-3 palabras nuevas para el niño, así ayudamos a expandir su vocabulario.

• Los libros deben tener una trama coherente y bien secuenciada: inicio-nudo-desenlace. 

• Podemos incluir en su biblioteca algún libro sobre hábitos, rutinas o buenos modales. Para que ganen autonomía, aprendan la importancia de compartir, de ser generosos, etc.  

• También libros con los que puedan identificarse y, así, reconozcan sus emociones, les ayuden a superar temores: como ir al médico, dormir a oscuras,...  

• Seguiremos con variedad de formatos, siempre llamativos, sorprendentes, interactivos,… que permitan la manipulación y el juego creativo. Siempre repito este punto, pero es súper importante darles variedad, porque es ahora cuando están descubriendo el mundo de los libros y deben darse cuenta de que la literatura ofrece multitud de entretenimiento y diversión, pero también desasosiego, comprensión o paz interior. Es un mundo realmente sorprendente al que pueden recurrir por motivos muy diversos, pero eso sólo lo van a aprender experimentándolo en primera persona.

Fondo de  libros

No se deben elegirse textos demasiado sencillos ni tampoco excesivamente complicados. Los libros “fáciles” aburren a niños, y los acostumbran a adoptar una actitud pasiva frente a la lectura. La idea de nuestra biblioteca es que descubran el placer de enfrentar desafíos intelectuales al leer, por lo que deben escogerse libros que los inviten a reflexionar. Pero también hay que cuidarse de no elegir libros demasiado difíciles, que los hagan sentir incompetentes y a frustrarse con la lectura, en vez de encontrar en ella satisfacción.

Ahora bien, haciendo el promedio de libros, nuestra biblioteca contará con:

     -35% de libros didácticos y paraliterarios

     -25% de libros literarios

     -20% de revistas infantiles

     -20% de catálogos , periódicos…

Lista de  algunos de nuestros libros literarios:

    

-El pollo pepe

-La cebra Camila

-La pequeña oruga glotona

-Elmer

-Perdido y encontrado

-El Grúfalo

-Donde viven los monstruos

-Yo mataré monstruos por ti

-Sopa de calabaza

-El pequeño conejo blanco

-No te vayas

- A que sabe la luna

-Gajos de naranja

-Besos besos

-Inés del revés

-El topo que quería saber quién había hecho aquello en su cabeza

-¡Corre a casa, Ratoncito!

-Frederik

-La vocecita

Para que nuestra biblioteca funcione

• La limpieza y el orden:

Mantener la biblioteca ordenada es un asunto de primera necesidad. El uso de los materiales hará que estos se deterioren, por lo tanto, si la biblioteca no se ordena a diario, en unos pocos días se habrá convertido en un caos. Para que los niños  puedan ordenar los libros, deben comprender con qué criterios están clasificados. Si participan en la definición de los criterios y en la clasificación de los libros, ordenarlos será para ellos una actividad sencilla y entretenida. En cuanto a la limpieza, es muy importante que los niños incorporen la costumbre de lavarse las manos antes de manipular los libros. Esta ha de ser una norma acordada en conjunto y ojalá ilustrada y puesta a la vista de todos. No es mala idea forrar los libros para poder limpiarlos fácilmente en caso de ensuciarse sus portadas.

• La luz y el silencio:

Poco se logra con tener una colección de títulos espectacular si estos son colocados en un rincón oscuro. Como se ha dicho repetidamente, la lectura es un ejercicio intelectual, y como tal requiere concentración. Difícilmente se logrará que niños  se concentren si el aula está helada, hay ruido constante, la luz es débil, entra y sale gente constantemente, etc.

Para que los lectores puedan disfrutar de las imágenes de los libros sin problema, necesitan un lugar bien iluminado. Para oír el cuento necesitarán silencio. Y en general, para sentirse contentos y confortables, requerirán un espacio agradable, con un clima razonable y cierta intimidad.

• Los libros deben estar al alcance de los niños:

Hay quienes no han puesto los libros al alcance de los lectores porque podrían estropearse. Es tarea de la educadora enseñar a los alumnos a manipular los libros con cuidado, a no rayarlos, a pasar sus hojas suavemente, etc. Si un libro se estropea en el camino del aprendizaje, siempre se lo puede reparar. Además, los estantes deberían permitir que todos los niños  puedan elegir, tomar y guardar los libros cómodamente.

Bibliografía

SARTO, MONTSERRAT. La animación a la lectura. Para hacer al niño lector. S.M. Madrid. 1989 

GÓMEZ DEL MANZANO, MERCEDES. El niño y los libros. S.M. Madrid. 1985

Labajo, I. Bloque 5, módulo docente Literatura Infantil (2016). Madrid: La Salle.